martes, 15 de diciembre de 2015

Nuevas fuerzas como la del bufalo


No importa en que situación estés, o en que circunstancia te encuentres; no importa cuantos obstáculos se aglomeren a tu alrededor; tampoco importa si tus fuerzas te abandonan en el proceso. 

Hay alguien que se mantiene fiel y no te deja desfallecer en el camino, y en tu desierto confía en el y veras que tus vestidos y calzados nunca se gastaran y tus provisiones estarán día a día en tu despensa.

El Señor Jesucristo sabe de que tienes necesidad y sabe cuales son tus aflicciones y problemas, también sabe que tus fuerzas humana te fallan en el momento que mas las necesitas, pero El esta ahí manteniéndose fiel y esperando por ti para que lo dejes entrar y El poder renovar, ordenar, limpiar y restaurar tu alma conforme su voluntad.

No te quedes mas en la soberbia, en la ignorancia y en la palidez de tu ego, entrégate a Cristo para que tus fuerzas sean renovadas y aumentadas como las del búfalo para poder vencer todo obstáculo espiritual que el enemigo pone para desviarte del camino verdadero que es en Jesucristo.

Salmos 92:Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo.

Isaias 40: El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Mateo 11: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Si entiendes que no tienes fuerzas para seguir adelante, es hora de entregarte a Jesucristo, confesando lo de corazón. Realiza esta oración  de fe; Padre Eterno Señor de gloria y honra ante ti vengo humillado por que reconozco que soy pecador y que necesito de tus fuerzas para que las mías sean renovadas y reconozco que usted es mi Rey, libertador y dueño de mi alma; escribe mi nombre en el libro de la vida y jamas lo borre gracias por hacerme una nueva criatura en usted amen. 

Dios te bendiga. 



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